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Comprar Trufa Negra en Trufato

30 marzo, 2017 By El catavinum

trufa negra

Disfrute en su mesa de un tesoro de la naturaleza con total garantía de calidad.

La trufa negra (Tuber Melanosporum) es un hongo que crece bajo tierra junto a las raíces de árboles del género Quercus, como encinas y robles.

Su aroma es intenso y su sabor, sorprendente.

Su caprichosa silueta recuerda la de tubérculos como la patata pero con una peculiaridad: crece a modo de múltiples globos con formas piramidales y poligonales en su superficie. Rugosa, dura, compacta y oscura por su exterior, la trufa negra presenta un interior casi negro, con vetas claras cuando llega a su madurez, en el invierno. El mejor período  para la recolección de la trufa negra es desde mediados del mes de noviembre a mediados del de marzo.

Trufa negra de Teruel

La trufa negra es de los hongos más apreciados en todo el mundo. España es el primer productor de trufa negra a nivel mundial, con la provincia de Teruel a la cabeza en producción truficultora.

Como no podía ser de otra forma en un entorno privilegiado como este, Trufato apuesta por la trufa negra de Teruel y garantiza el origen español de todas sus trufas.

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Trufato ofrece soluciones para profesionales , ofreciéndote un producto de la máxima calidad y procedencia garantizadas, recolectado en Aragón, la primera zona productora de Trufa negra en Europa. Sorprende a los clientes de tu establecimiento ofreciéndoles Trufato, un producto natural exclusivo y de la máxima calidad a un precio muy asequible.

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ODA AL VINO (Pablo Neruda)

VINO color de día, vino color de noche, vino con pies de púrpura o sangre de topacio, vino, estrellado hijo de la tierra, vino, liso como una espada de oro, suave como un desordenado terciopelo, vino encaracolado y suspendido, amoroso, marino, nunca has cabido en una copa, en un canto, en un hombre, coral, gregario eres, y cuando menos, mutuo.

A veces te nutres de recuerdos mortales, en tu ola vamos de tumba en tumba, picapedrero de sepulcro helado, y lloramos lágrimas transitorias, pero tu hermoso traje de primavera es diferente, el corazón sube a las ramas, el viento mueve el día, nada queda dentro de tu alma inmóvil.

El vino mueve la primavera, crece como una planta la alegría, caen muros, peñascos, se cierran los abismos, nace el canto.

Oh tú, jarra de vino, en el desierto con la sabrosa que amo, dijo el viejo poeta.

Que el cántaro de vino al beso del amor sume su beso.

Amor mio, de pronto tu cadera es la curva colmada de la copa, tu pecho es el racimo, la luz del alcohol tu cabellera, las uvas tus pezones, tu ombligo sello puro estampado en tu vientre de vasija, y tu amor la cascada de vino inextinguible, la claridad que cae en mis sentidos, el esplendor terrestre de la vida.

Pero no sólo amor, beso quemante o corazón quemado eres, vino de vida, sino amistad de los seres, transparencia, coro de disciplina, abundancia de flores.

Amo sobre una mesa, cuando se habla, la luz de una botella de inteligente vino.

Que lo beban, que recuerden en cada gota de oro o copa de topacio o cuchara de púrpura que trabajó el otoño hasta llenar de vino las vasijas y aprenda el hombre oscuro, en el ceremonial de su negocio, a recordar la tierra y sus deberes, a propagar el cántico del fruto.
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