Hoy nos han contado un caso muy especial de uno de nuestros colaboradores habituales, tras comprarse una casa en la Cerdanya ha decidido crear su propia bodega en dicha casa.
Hay que reconocer que las casas rehabilitadas en las que se guarda parte de la fachada tienen en común la anchura de sus muros, este espesor hace que en el interior se produzca el llamado “efecto cueva” por lo cual la temperatura se mantiene constante sin los altibajos bruscos que tan mal le sientan a la maduración del vino.
Vamos a proponerle un proyecto de diseño de dicha bodega que va a quedar alucinado, la mejor opción juntar antiguos muebles restaurados con muebles de diseño creados por las marcas más prestigiosas, lo que contribuye a una mezcla de estilos y una presencia increible.
Más adelante y tal como vayamos desarrollando el proyecto os adjuntaré más fotografías.
¡Este trabajo es genial! Saludos desde El Catavinum